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miércoles, 26 de marzo de 2014

Lo que no dicen las cifras (algunas ideas sobre la vivienda en Bogota)


Lo que no dicen las cifras
Muchas veces los economistas nos fijamos únicamente en las cifras. Así, mirando cifras, es como decidimos si las cosas van bien, mal o regular. De esta forma, sacamos análisis y conclusiones, diseñamos políticas, hacemos recomendaciones. Sin embargo, muchas veces las cifras muestran ciertas cosas, pero la percepción de las personas puede ser una muy diferente.

Antes del análisis económico y de recolectar cifras, el ser humano aprendió a descubrir el mundo por la observación. El método científico más antiguo es ese: mirar, observar y sacar conclusiones. Así se hicieron (y se siguen haciendo) desarrollos importantes, que son los que han sustentado el progreso de la humanidad. Incluso, muchas de las teorías que hoy conocemos, y que son fuertes axiomas sobre los que está sustentada la ciencia moderna, nacieron con la observación antes que con los números. Newton desarrolló todo lo relacionado con la teoría de la gravedad no a partir de cifras, sino a partir de observar. Y así existen otra serie de ejemplos, que serían muy numerosos para citar acá.

Traigo esto a colación porque la observación me ha llevado a mirar con atención la forma como se vienen multiplicando los avisos de “se vende” o “se arrienda” en los proyectos de vivienda recientemente terminados en la ciudad de Bogotá.  Esto no lo muestran las cifras, lo descubre un caminante que se ponga a observar con atención las ventanas de los nuevos edificios y vea dichos avisos. Esto hace algunos años no era tan evidente, y puede estar mostrando un cansancio del sector residencial.

Las cifras, por otro lado, muestran que la construcción va bien. El número de licencias de construcción sigue creciendo, el número de metros cuadrados construidos también, y la conclusión lógica, es que el sector anda bien.

Hablando con algunos agentes inmobiliarios me comentaron que la venta de vivienda de segunda está altamente complicada, incluso la vivienda que siendo nueva, ya no sale directamente de la constructora (es decir, alguien que le compró a la constructora y quiere revenderlo). Algunas inmobiliarias están encontrando fuertes problemas para vender, y comentan que las personas que buscan sus servicios les piden inmuebles en arriendo, pero muy pocas personas preguntan por inmuebles para la venta. 

Uniendo todos  estos elementos de la observación, tengo una teoría: el imaginario de muchas personas es que comprar sobre planos sigue siendo un muy buen negocio, y que su valorización potencial es muy alta. Especialmente comparada contra vivienda ya terminada. Así, alguien en su juicio le comprará a la constructora, pero no está dispuesto a comprarle al que ya lo había adquirido sobre planos; pues la valorización potencial es muy baja. Pero está ocurriendo que se están quedando con los inmuebles sin poderlos vender una vez hayan sido terminados.

En el mejor de los casos, los están arrendando, lo cual es hoy lógico: hace unos años se decía que el “canon justo” de arriendo era el 1% del valor del inmueble. Hoy, en el mejor de los casos, ese canon llega al 0.5% mensual. Y en no pocas oportunidades, es más bajo. De eso, réstele los seguros, los impuestos, las comisiones, entre otras cosas, y verá que la ganancia potencial es muy baja. Muchos aún tienen inculcado aquello de que el “arriendo paga la cuota del crédito”, y han comprado, pero han descubierto que esto ya no es cierto. De hecho, están teniendo que poner recursos de su bolsillo para cubrir la diferencia que les genera el arriendo vs la cuota hipotecaria.

Yo siempre he pensado que el sector aguanta mientras que los que se están quedando con los inmuebles vacíos y sin generar renta, tengan la capacidad de responder por las obligaciones que esto acarrea: pago de administración, servicios básicos, entre otros. En el momento en que las personas no puedan o no quieran seguir (porque piensan que esto les está consumiendo muchos recursos) respondiendo por estas obligaciones mensuales, empezarán a tratar de vender sus inmuebles, lo cual lo harán con base en una reducción del precio. Muchos equipararán el precio de venta con el que lo compraron. Y si adquirieron un crédito, tratarán de salir rápido de sus inmuebles, pues el lío es aún mayor.

Esto no lo muestran las cifras, lo saco del método de la observación. Y de ponerle un poco de lógica al asunto, claro está. 

lunes, 24 de marzo de 2014

La corrección de las acciones USA


La corrección de las acciones USA
La respuesta rápida a la pregunta planteada arriba, es que una corrección debe presentarse. No porque algo radical cambie en el panorama de las acciones en USA, pues los fundamentales siguen siendo lo suficientemente sólidos para justificar que a mediano plazo las encontremos más arriba;  sino porque luego de la figura que han mostrado las acciones en los últimos 18 meses, es sano que corrijan.

Ningún activo financiero crece indefinidamente, y las fluctuaciones son absolutamente necesarias, y es lo que permite a los inversionistas que siguen con cuidado la premisa de comprar barato y vender caro, obtener ganancias. Si el activo financiero creciera indefinidamente, no habría oportunidad de compra y venta: cualquier inversionista compraría hoy, dejaría su activo sin moverlo, y obtendría ganancias día tras día. Pero el mundo no es así, y hasta el momento no hemos dicho nada novedoso.

La pregunta es cuándo corregirán y en qué magnitud lo harán. Varios elementos empiezan a conjugarse para mostrar en qué punto estamos hoy. Los volúmenes transados durante todo el mes de marzo han sido relativamente bajos. La mayoría de días de este mes el volumen de compra y venta ha estado por debajo de la media móvil de 50 días, lo que indicaría que existe alguna fatiga por parte de los inversionistas. Generalmente, esta caída de volúmenes es la antesala de las correcciones, pues menos inversionistas están dispuestos a comprar, y los que quieren vender, empiezan una espiral de tratar de “perder” lo menos posible. Perder, valga la aclaración, traducido en comparar el precio hoy frente al precio máximo alcanzado algunos días atrás.

Otro síntoma está apuntando a que vengan días no tan buenos, y es que el número de acciones que lideran las subidas, ha bajado dramáticamente en el presente mes. Es decir, cada nueva subida del índice agregado (S&P 500), está sustentado en menos acciones, lo cual, no hace falta mucha explicación, no es el mejor síntoma.

Adicionalmente, se vienen los meses de verano, y con una particularidad: existe una estacionalidad bien poderosa y es que en los años de Mundial de Fútbol, los meses de verano tienden a ser en conjunto negativos. Esto no pasa con los años en los cuáles no hay mundial de fútbol, en el que el conjunto de meses es positivo. Extraño fenómeno, pero quizá el evento deportivo más visto a nivel global, capte, incluso, la atención de los que viven de “las frías finanzas”.

De manera complementaria, se debe decir que generalmente el índice busca un nivel similar a la media móvil de 200 días (es decir, el promedio de los últimos 200 días). Hoy el índice está alrededor de 1.860; y la media mencionada en 1.740. Muchos analistas empiezan a esperar que busque cerrar la brecha pronto (aclaración, esto funciona bien tanto para brechas negativas como positivas).

Y como tema final, hace unos días hurgando en internet, alguien mostraba la fuerte correlación que existe entre las caídas del Nikkei japonés (cuando rompe a la baja una figura técnica conocida como un triángulo), y lo que sucede posteriormente en las bolsas de USA. Y estamos en un momento de rompimiento a la baja de esta figura antes mencionada.

La otra pregunta es cuánto pueden caer las acciones en USA. Esta es mucho más complicada, pero los analistas esperan que entre 12% y 25%. No se alarmen, suena fuerte, pero incluso en años donde las acciones han terminado positivas (muy positivas en algunos casos), se han registrado caídas similares. Lo único claro, es que una corrección sería una oportunidad interesante para volver a comprar activos. Como les dije arriba, nada ha cambiado respecto a los fundamentales, y eso debe ser lo más claro para invertir en este tipo de activo. Un inversionista con un portafolio bien diversificado y que mantenga el objetivo claro de lo que quiere lograr con su inversión, no debe preocuparse por movimientos temporales, como el que esperan sobre acciones USA los analistas.

viernes, 14 de marzo de 2014

18 & Life (lo tomo prestado, Skid Row)


18 & Life (lo tomo prestado, Skid Row)

“…the party never ends
You can't think of dying …
‘Accidents will happen’
They all heard Ricky say”
(18&Life; Skid Row)

“…la fiesta nunca termina
usted no puede pensar en morir…
‘los accidentes pasan’
le escucharon a Ricky decir”

Uno de mis grupos favoritos de principios de los 90 fue Skid Row. No duraron mucho en el mercado musical, pero su canción 18 & Life marcó a la generación que tuvo la oportunidad de vivirla directamente. A los jóvenes, siempre rebeldes, les gustaba el estilo musical de la banda; a las jóvenes, su líder, Sebastian Bach, les parecía, digámoslo en términos sencillos, muy lindo y encantador (hay que ver lo que queda ahora de Sebastian).

Pero hoy no hablo de música, hablo de acciones en USA. Buscando en la web, se encuentra uno con cosas interesantes, y una de las que más me ha llamado la atención recientemente es el Margin Debt (deuda al margen) del mercado accionario norteamericano. En términos sencillos, el Margin Debt es apalancamiento puro y duro: pedir prestado para invertir en activos financieros (o en otro tipo de activos).

Se entenderá fácilmente que la figura puede ser muy rentable cuando las cosas van bien: el préstamo adquirido genera en el mercado financiero los retornos suficientes para ser pagado y para finalizar con una muy buena ganancia. Pero cuando las cosas van mal, este apalancamiento puede jugar muy en contra del inversionista.

Algunos analistas han prendido las alarmas sobre el nivel de apalancamiento actual que se encuentra en la bolsa norteamericana: 452 mil millones de dólares en enero, lo que representa no sólo un 36% más que lo observado en julio de 2007 (cuando el S&P alcanzaba su máximo histórico antes de la crisis de 2008); sino que, comparado con menos de dos años atrás, representa un incremento del 63% (en julio de 2012, el apalancamiento se ubicó en 278 mil millones de dólares). 

http://www.advisorperspectives.com/dshort/charts/markets/NYSE-margin-debt-SPX-since-1995.gifPero bueno, este número, aunque grande, no dice mucho del porqué los analistas empezaron a prender las alarmas. Pero veamos el gráfico adjunto que provee un muy buen sitio en internet: dshort.com. Si se observa con atención, el apalancamiento actual alcanza máximos históricos no vistos antes. De hecho, en enero del presente año se superó, por séptimo mes consecutivo, el nivel de apalancamiento histórico. Y si se observa con mayor atención, las veces anteriores en que el apalancamiento fue tan alto, vino seguido por una recesión y una caída muy considerable de las acciones norteamericanas.

Varias cosas se deben resaltar de la gráfica: el nivel de subida del S&P 500 (línea azul) no es tan fuerte comparado con el nivel de subida del apalancamiento (línea roja), lo cual supondría que también se ha ido dinero prestado a otro tipo de activos (complicando un poco más la ecuación total). Los optimistas dicen que estos niveles de Margin Debt reflejarían que las cosas van bien y que la perspectiva de acciones es tan buena, que los inversionistas no tienen problema en pedir prestado y enviarlo al mercado financiero; los pesimistas, por el contrario, argumentan que esto es preludio de una temporada no tan buena.

Desde el primer episodio en que el exceso de apalancamiento afectó el mercado financiero, han pasado 14 años. Nos estamos acercando a los 18, Skid Row!